Tras 20 años de gobierno, el Partido Popular valenciano perdió la Generalitat en las elecciones municipales de 2015. La corrupción de aquellas décadas sigue sentada en muchos banquillos (y los que le quedan) pero, más allá de eso, su herencia destruye el tópico de que la derecha gestiona mejor. Su mala gestión dejó enterrada una ruina en diferido que, como las minas antipersonas, seguirá haciendo daño muchos años después.

75
1.773 millones en sobrecostes en la construcción de colegios
50
1.000 millones despilfarrados en la Feria de Valencia
60
1.300 millones de agujero en la Radiotelevisión Valenciana (RTVV)
95
95,8 millones de deuda en material sanitario del 2003
93
93,3 millones perdidos en la Ciudad de la Luz
381
381 millones de deuda en parques temáticos
340
340 millones perdidos en la gestión de las cloacas
150
150 millones para salvar el Aeropuerto fantasma
95
95,8 millones de deuda en material sanitario del 2003
93
93,3 millones perdidos en la Ciudad de la Luz
8 millones de multa de la UE por no invertir fondos solicitados
19 millones de multa de la UE por ocultar el déficit.
9,5 millones de indemnización por rescindir contratos unilateralmente