¿Cierre de la Ambulancia Municipal?

El PP de Calp no tiene problemas en aprobar al margen de la legalidad las noches de hotel del tránsfuga Sepulcre, la promoción mediática de César Sánchez o sus caprichos personales, pero se niega a regularizar los gastos de la Ambulancia.

  • El PP tiene mayoría suficiente para salir al paso con los pagos a la Cruz Roja

  • Se trata de un conflicto creado artificialmente que utiliza la salud de la población como rehén

  • 20 años de Partido Popular han acarreado graves problemas de infraestructura que han pretendido tapar con postureo mediático

De la noche a la mañana hemos visto que el municipio de Calp se ha llenado de carteles anunciando el cierre de la ambulancia municipal, carteles que rezan los siguientes eslóganes: «!Más de 600 avisos atendidos en 2018!» , «¿Puedes esperar 20 minutos a una ambulancia de consellería?», «16 trabajadores al paro», «tu salud en peligro» y «municipio de tercera».

En el último pleno municipal, el equipo de gobierno (Partido Popular) elevó facturas por el valor de 132.258 euros por el servicio de transporte sanitario urgente de los últimos 6 meses a razón de 22.043 por mes. Dichas facturas, desde hace años, se abonan sin expediente de contratación, lo que provoca 2 cosas: por una parte reparos desde la intervención municipal por lo irregular que es gastar esas cantidades periódicamente sin previsión y por otra parte, la ausencia del Alcalde en esas votaciones, consciente de la irregularidad y cuidadoso de no mancharse en su camino a Madrid.

El Ayuntamiento de Calp lleva años abusando de la aprobación de órdenes de reconocimiento extrajudicial de obligaciones  (ORECO), otra mala costumbre más del Partido Popular que les permite aprobar gastos a voluntad y gobernar improvisando. Por los ORECO pasaron los pagos por publicidad realizados a MASPÓRTAL (periódico mercenario al servicio del PP que ha sido denunciado por la propia Fiscalía), las pernoctaciones para dormir la «mona» al diputado tránsfuga SEPULCRE y otros caprichos de César Sánchez como el concierto de Año Nuevo 2018.

El problema de los reconocimientos de extrajudiciales de obligaciones es justamente el abuso que aquí en Calp se hace de ellos, con la posibilidad de caer en el delito de prevaricación, abuso y desviación de poder y malversación de fondos públicos. En el ayuntamiento de Calp el dinero gastado en improvisar se cuenta ya por millones (por mucho menos de lo gastado en Calp se ha imputado a alcaldes de otras poblaciones). Es una figura para utilizar en situaciones extraordinarias que en Calp  se ha acomodado en la alcaldía para servir a sus antojos.

Desearíamos que el equipo de gobierno se pusiera tanto empeño en la regularización de la Ambulancia Municipal como el que se puso en la convocatoria de la plaza de funcionario del hermano de César Sánchez. Por otro lado señalar que el Partido Popular y sus socios de gobierno gozan de la mayoría suficiente para aprobar el gasto, aún siendo irregular, que supone el pago mediante ORECO de los servicios sanitarios. Desearíamos que mostrasen el mismo tesón que mostraron al permitir la construcción los 14 pisos de más de un conocido hotel calpino.

Lo peor de todo es que el actual equipo de gobierno pretende emplear la situación de los servicios sanitarios como arma arrojadiza en clave preelectoral en contra no solo de consellería, sino también de los grupos de oposición local que se niegan a ser cómplices de la improvisación e incapacidad de gobierno del PP y sus socios. Más grave aún, porque el equipo de gobierno es conocedor de la situación desde hace años y ahora, no se está buscado solución sino que se pretende crear un conflicto y una situación de riesgo que afecta la vida de los calpinos.

Los 20 años de Partido Popular han sumido Calp en un despropósito que la avalancha de postureo mediático y superficialidad que deja como herencia César Sánchez no va a resolver.

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