Ana Sala: un gobierno de corta y pega
Juntas de gobierno sin contenido, comisiones informativas vacías, y expedientes incompletos o erróneos marcan la dinámica promovida por Sala: mientras la alcaldesa se centra en campañas mediáticas para reivindicar como suya las causas de Colón desatiende gravemente el gobierno y la gestión del municipio.
- La dejadez de Sala provoca retrasos en proyectos y grandes pérdidas de dinero
- Sala lleva a pleno un expediente viciado que contiene retales copiados de proyectos anteriores y que posiblemente supondrá la anulación del punto
- La misma falta de previsión provoca duplicación de contratas y considerables aumentos de los costes en los controladores de verano
Mientras Ana Sala convoca manifestaciones y campañas en prensa para atacar a toda administración que no esté ocupada por el PP, el ayuntamiento de calp se queda huérfano de gestión, de dirección política y de sentido común.

Juntas de gobierno sin contenido, comisiones informativas vacías, y expedientes incompletos o erróneos marcan la dinámica promovida por Sala: mientras la alcaldesa se centra en campañas mediáticas para reivindicar como suya las causas de Colón desatiende gravemente el gobierno y la gestión del municipio.
La reuniones semanales para determinar los asuntos vertebrales del municipio, conocidas como Juntas de Gobierno Local, remuneradas, cada vez tienen menos contenido. Las actas, que con otros mandatos podían ocupar hasta 20 folios, han pasado a 2 páginas que se limitan a certificar que se han reunido. En dichas actas aparece de forma recurrente el párrafo: «En este punto los distintos miembros de la Junta de Gobierno Local entablan un debate sobre actuaciones municipales a realizar, coordinación de acciones y propuestas a la alcaldía en el ejercicio de sus atribuciones.», pese a ello, no se ve reflejo alguno en la gestión real.
Las comisiones informativas, también remuneradas y de obligada realización, se despachan en 5 minutos y sin contenido alguno. La gravedad no reside en el coste que tiene para el ayuntamiento en concepto de dietas para sus asistentes, la gravedad está en esa falta de contenido que refleja a su vez la falta de gestión administrativa, dirección política y coordinación interdepartamental por parte del equipo de gobierno. También es notable la falta de transparencia, sólo explicable por esta ausencia de gestión.
La culminación de la dejadez se materializa en un expediente de este pleno (ordinario del 14 de junio), que al parecer no se ha leído nadie: Nos encontramos ante propuestas de licitación que confunden proyectos, un presunto «corta y pega» que invalida todo el trabajo realizado y presumiblemente eliminará el punto del orden del día. La consecuencia, un retraso intolerable debido a una falta de atención política más preocupada en hacer oposición de la oposición que a fiscalizar sus propios actos. Actitud nada ejemplar e incipientemente lesiva para este municipio.
No es el único sinsentido político-administrativo. Acabamos de contratar con un procedimiento de urgencia a 11 personas destinadas al control de playas, a través de una empresa multiservicios, con un coste de 120.000 euros para apenas 90 días de servicio. Entendidos en la materia valoran el coste real de empresa para esta contratación en unos 48.000 euros. Asunto que plantea serias dudas sobre la eficiencia de este dinero público o la leal administración del mismo. Por otro lado, el mismo Ayuntamiento está asumiendo la contratación de 25 controladores, el mismo concepto para el que se ha contratado la empresa privada, pero presumiblemente con un coste menor que la mercantil. Esta falta de previsión se mezcla con la improvisación provocando desorden y sensación de despilfarro del dinero público.

La dirección política de Ana Sala es inexistente, el mandato local está centrado exclusivamente en emitir campañas de prensa pagadas con dinero público y orientadas a criticar otros niveles de gobierno de diferente color. No hay un seguimiento activo de los expedientes, no hay una ejecución controlada de los proyectos municipales y, sobre todo, no hay una política resolutiva de cara al ciudadano.