La Alcaldesa de Calp presume de bandera nueva mientras los vecinos reúnen firmas por los malos olores en la zona

Concejales del PSOE intentaban mediar entre un grupo de vecinos y el Ayuntamiento para resolver un persistente problema de malos olores en la Plaza Colón mientras la alcaldesa presumía en redes con la izada de una nueva bandera española en la misma zona.

• Desde verano se producen emanaciones fétidas desde aguas estancadas del río que generan malestar entre el vecindario
• La solución pasaría por eliminar el agua contaminada y procurar con el mantenimiento debido que el agua fluyera hacia el mar para evitar su estancamiento. 
• Los vecinos, ante el caso omiso de la administración, han iniciado una recolecta de firmas para registrarlas en el Ayuntamiento

El agua que no discurre se corrompe. 

Al parecer, los recientes temporales han provocado un tope natural de arena en el río (Barranc del Pou Roig) que desemboca en la playa del Arenal Bol de Calp. Ello ha provocado que una considerable cantidad de agua se estanque en una zona de difícil acceso en las inmediaciones de la céntrica plaza colón, expandiendo un fétido y persistente olor que afecta el bienestar de vecinos y visitantes.

No es la primera vez que ocurre esto, en pleno verano se dió una situación parecida, solventada por el Ayuntamiento con más o menos celeridad al contratar unos servicios de extracción para que drenaran la zona afectada. 

Desde hace semanas los malos olores han vuelto, incomodando a los vecinos y provocando un grave daño reputacional a la imagen de Calp. Según el propio departamento de Turismo, un gran número de visitantes que visitan Calp, lo hacen atraídos por el boca a boca, las buenas referencias aportadas por conocidos. 

Los vecinos, ante varios intentos de contactar con el equipo de gobierno han comenzado una recogida de firmas para hacer llegar su malestar al Ayuntamiento y conseguir acelerar la solución del problema. Entre otras medidas, también han contactado con concejales del PSOE para denunciar la inacción del equipo de gobierno en este tema, el cual consideran crucial para la buena imagen del municipio.

A raíz de la razonable preocupación que nos traslada este grupo de ciudadanos, desde el grupo municipal socialista hemos iniciado contactos con el departamento de medio ambiente para que agilicen la solución del agua estancada. Desde el departamento han mostrado conocimiento del tema y han declarado estar barajando algunas soluciones externas que pasarían por licitaciones públicas para conseguir evitar la contaminación.

La sorpresa en este asunto la provocó la primer edil, que lejos de preocuparse del grave problema de hedores en la zona, se limitó a elogiar poéticamente la izada de la nueva bandera española que ondea en las inmediaciones (la séptima substitución en lo que va de mandato). Entorpeciendo con ello la labor de mediación que pudiera pretenderse. No es la primera vez que las algarabías de la alcaldesa comprometen la acción de gobierno y la buena imagen de Calp.

No es de recibo que un enclave emblemático se vea afectado durante semanas por un problema de aguas estancadas. Tampoco las obsesiones patrias de Ana Sala ayudan a trasladar preocupación, seriedad y actitud proactiva hacia los vecinos. Al contrario, se evidencia un Ayuntamiento paralizado que solo reacciona ante las alarmas, escasa labores de previsión o de mantenimiento obligatorio, para un municipio que se sustenta en la calidad de sus playas.

La solución pasaría por eliminar el agua contaminada y procurar con el mantenimiento debido que el agua fluyera hacia el mar para evitar su estancamiento. Para ello se podría dotar al río de un caudal artificial proveniente de los drenajes freáticos que realizan diversos edificios de la zona.