A propósito del Astronauta

Recientemente se ha atacado con fiereza al Ministro de Ciencia/Astronauta, a parte de mandarle un incondicional apoyo creo que también hay que explicar el porqué.

La generación del Baby Boom vió como llegaba el hombre a la luna, la siguiente generación, llamada «x», soñaba con volverlo a hacer; la actual generación, los «millennials», tienen la certeza que más pronto que tarde lo vamos a repetir.

La elección de Pedro Duque, astronauta, científico y (que yo sepa) no afiliado a ningún partido, para llevar la cartera de Ministro de Ciencia no fue casual. Para explicarlo quisiera recordar que no solo la crisis causó desolación en España, también lo hicieron las posteriores políticas de recortes aplicadas por el Partido Popular, bajo la premisa de la austeridad hundieron en una especie de Edad Media la investigación en España. Los casos de corrupción que se conocerían después tampoco ayudaron a legitimar esas decisiones tomadas por el presunto bien de España. Apostar por la Ciencia, como hicieron en muchos otros sitios, no parecía ser la opción española

A mi entender, desde la política de recortes y corrupción no solo se llevaron por delante el dinero, también se llevaron la esperanza de toda una generación. Los recortes groseros que sufrió España en materia de Investigación, Desarrollo e Innovación han hipotecado el futuro de muchos científicos que no solo tuvieron que emigrar (para ser acogidos con los brazos abiertos por países con más visión) sino que también vieron como dejaba la competitividad de los españoles en manos del dumping laboral (también conocido como sueldos de mierda). El mensaje de la derecha era «esto es lo que hay, o lo tomas o lo dejas». Pocos compartiamos ese plan de país, basado exclusivamente en el precio, el futuro no estaba ahí.

En ese ambiente cortoplacista, desolado y paleolítico, aparece Pedro Sánchez (el primero de su nombre, el que no arde, el perseverante, etc) y logra la tan discutida presidencia del gobierno, y ¿de qué otra forma  se podía contrarrestar la desolación si no es desde el gobierno?. Después de cruzar el desierto vino con la lección aprendida, buscó el talento, el liderazgo y la esperanza. España no necesitaba más sectarismo partidista. Eligió un equipo de ministr@s que se estudiará en los libros de história, muy lejos de la foto de José María Aznar, más cercano a una agrupación criminal. La crisis es oportunidad de cambio si se tienen las cosas claras.

Cuando Pedro Sánchez pone a Pedro Duque, el Astronauta, al frente del Ministerio de Ciencia se lanza el más potente mensaje político de este joven siglo. Un mensaje de esperanza a esa generación que tuvo que emigrar, un mensaje a tod@s los que pensaron que los carnets de partido valían más que el mérito profesional, el mensaje de que España vuelve a estar en la senda de la competitividad. Pero está vez no con reformas laborales agresivas, ni tampoco con palabras vacías, esta vez entramos en la carrera con Inversiones en Ciencia, Investigación, Desarrollo e Innovación. Una acción política de esa magnitud, deja en evidencia el patriotismo fingido de la derecha, tenía que ser desactivada a cualquier precio (el futuro de los científicos españoles) y en eso estaban.

Yo quiero a Pedro Duque dónde está, la cartera de ciencia y educación en sus manos es una garantía de esperanza para muchos que la perdimos. Toda una generación que miraba a la luna y tuvo que mirar al suelo por culpa de la crisis, ahora vuelve a mirar hacia arriba.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *