¿Barrabasada o tropelía?

Los populares calpinos vuelven a asombrarnos con sucesos inéditos que sorprenden dentro y fuera del municipio. A parte de lo anecdótico y curioso, o el chiste fácil, quizás no tuviera trascendencia más allá del doble rasero que los populares aplican allá donde gobiernan.

Hay que tener cierto cuidado y prudencia con todo aquello que se realiza y emite con el logotipo oficial del municipio, no deja de ser la casa de todos. Si no, podríamos estar ante otra apropiación indebida que se ampara bajo el emblema del ayuntamiento. Esa precaución aquí no se ha tenido.

No está de más recordar que hablamos del mismo partido que acosa a disidentes dentro y fuera del ayuntamiento, utiliza las instituciones para vetar a las asociaciones que discrepan, y lleva estas persecuciones a la vida privada de los cargos públicos (lo hemos podido ver pleno tras pleno). En definitiva, no son tan abiertos y colaboradores más que con aquellos que les son afines. Ya han demostrado, sin lugar a duda, que no gobiernan Calp para todos, sino sólo para su cuadrilla. Afortunadamente, estas cosas, cada vez gustan menos.

Demuestra hasta qué punto intentan patrimonializar cualquier acción municipal como propia, ya sean institutos, puertos o pasarelas. Encuadrando la acción dentro de la lógica del partido y del pensamiento único nacionalcatolicista que sin esconderse añoran. No debería sorprender a nadie, que, según los populares, el ayuntamiento y ellos, sean tratados como la misma cosa, y todo lo demás, oposición. Y no debería ser así.

Es la misma actitud de aquellos que a la mayor catástrofe medioambiental (Prestige) la llamaron, unos “chorritos de plastilina”; los mismos que hablaban de Bárcenas, su tesorero, ahora condenado por la manifiesta corrupción generalizada que emana de sus siglas, como “aquella persona a la que UD se refiere”; y esta semana nos regalan otra perla de cinismo: “no es la sede del Partido Popular, es solo un local”. En el pecado hallen la penitencia.

La misma argumentación la encontramos en Calp, cuando la junta electoral central les hizo retirar las pancartas que habían colocado en las inmediaciones del colegio electoral, o cuando les obligaron a tapar los rótulos de otro “local” que habían alquilado expresamente para elecciones. Utilizar eufemismos para quitarle hierro a hechos que no tardarían en criticar ferozmente si los realizaran otros. Marca de la casa.

En condiciones normales deberíamos alegrarnos de la sintonía e imbricación con la sociedad civil, pero no hay nadie que ponga en duda que lo mismo realizado por otras siglas habría traído un berrinche sin precedentes, una pataleta virtual entre acólito y algunas declaraciones floridas de la primer edil. Haga Ud. Lo mismo y espere a ver qué pasa.

Igual hay que ir aclarando a la ciudadanía que ni la alfombra roja la está pagando Ana Sala de su bolsillo, ni la comida del banco de alimentos la pagaba César Sánchez del suyo. Lamentablemente el Anasalato ha conseguido politizar todo, todo, menos la política.

Marco Bittner
Secretario General PSOE Calp

Nota:
Comentario por la noticia aparecida en prensa: «El Ayuntamiento de Calp envía a las familias a entregar la carta de los Reyes Magos a la sede del PP». La polémica surge ante un cartel con el logotipo del Ayuntamiento de Calpe que invita a los padres a dejar la carta a los reyes magos en la sede del PP. Ubicación poco afortunada que no ha gustado a todo el mundo, sobre todo, teniendo en cuenta que este acto normalmente se ha hecho en dependencias municipales con la colaboración de los festeros del año en vigor.

“No hay otro arbitrio sino el de la virtud y atención, porque no hay más dicha ni más desdicha que prudencia o imprudencia”.

Baltasar Gracián

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