Crónica de un pleno anunciado
Ayer, 13 de octubre tuvo lugar la sesión plenaria ordinaria del Ayuntamiento de Calp. No había ningún tema del orden del día, en principio, demasiado polémico.
Los primeros ocho puntos eran de trámite, dar cuenta de obras efectuadas. La sorpresa viene cuando uno lee las fechas de estas obras, la más reciente del año 2019 y la más antigua se ha efectuado en el año ¡2014!!!!, para presumir de agilidad en la tramitación. Por supuesto se aprueba sin ningún comentario del equipo de gobierno: todo normal.
El 9º punto es una transferencia de crédito, un trámite administrativo-contable. Se coge dinero de una cuenta, y se destina a otros menesteres que no estaban previstos en el presupuesto, en este caso un pago extraordinario al Consorcio de tratamiento de residuos, al cual pertenecemos, y al que abonamos todos los años más de 1 millón de euros para que se haga cargo de los desechos urbanos. Esta transferencia no es un asunto menor, son casi 250.000 € más del contribuyente. Al preguntar el motivo de este pago extraordinario ningún integrante del gobierno sabe nada. Es el portavoz del PSOE el que tiene que dar la información sobre unas obras extraordinarias que requieren ese aporte. Ante tal desconocimiento, y no es la primera vez, optan por dejarlo sobre la mesa.
El 10º punto trata sobre las fechas a celebrar las fiestas locales. Es un tema polémico, donde hay opiniones para todos los gustos. Se aprueba la propuesta con división de criterio, incluso dentro de los diferentes grupos políticos.
Los puntos 11 y 12 son adhesiones del municipio a contratos y convenios administrativos comarcales sobre servicios sociales, igualdad y diversidad, que se aprueban sin mayor discusión, al ser adecuados al funcionamiento supramunicipal de estos servicios.
El punto 13 es la aprobación de la ordenanza reguladora de la tarjeta de estacionamiento para personas con diversidad funcional, adecuándola a los requerimientos legislativos actuales, al igual que el punto 14, donde se regula administrativamente el funcionamiento de los servicios sociales, de acuerdo a la normativa autonómica.
El punto 15 es la aprobación inicial del reglamento de teletrabajo, que se aprueba con la abstención del PSOE, ante las dudas que genera su redacción y a la espera de las alegaciones que se presenten, y a falta de conocer las opiniones de los diferentes sindicatos.
El 16 es la aprobación inicial del reglamento para la selección de personal de diferente tipo, funcionarios, laborales y bolsas de trabajo. Al estar consensuado con los sindicatos lo votamos favorablemente, siendo conscientes que puede ser mejorado durante el periodo de alegaciones.
Los puntos 17 y 18 se funden en uno, al ser propuestas similares. Se trata de instar a la Conselleria de sanidad para revertir la privatización de la salud pública en la Marina Alta. Ante los flagrantes incumplimientos de la concesionaria, la falta de instalaciones no solo prometidas, sino obligada por contrato a construir, las interminables esperas para ser atendido por un especialista o la ya clásica saturación del servicio de urgencias, se esgrimen los argumentos más rancios desde la derecha: “a mí me atendieron muy bien en marina salud, y muy mal en un hospital público” Ante el hecho que la concejala de sanidad es, a su vez, empleada de la concesionaria a la cual debería exigir y fiscalizar el adecuado cumplimiento del servicio, la alcaldesa no tiene más argumento que “cada vez que voy al centro de salud, la Sra. Perles tiene un trato exquisito” como si eso fuera constatación del buen funcionamiento de la sanidad. Luego de escuchar varias perlas que recuerdan anteriores declaraciones de la alcaldesa (“en la dictadura se vivía muy bien”) se vota, siendo rechazada las propuestas por los votos del equipo de gobierno.
El punto 19 es una propuesta del PSOE para dotarnos de plan de prevención de inundaciones, del cual, inexplicablemente carecemos. Se aprueba por unanimidad, al igual que una propuesta de Compromís para implementar la atención bucodental a personas vulnerables en el municipio.
A continuación, cada uno de los concejales del gobierno se dedicó a leer un supuesto “informe de gestión” que resultó ser un soporífero enumerado de cifras inconexas de actuaciones más o menos rutinarias, propias del trabajo diario de los funcionarios de cada concejalía. Así continuamos durante dos horas, en un monologo interminable, sin posibilidad de preguntas o replicas por parte de la oposición.
En el turno de ruegos y preguntas se le recrimino a la alcaldesa la falta de respeto y burla hacia los miembros de la corporación, lo que provocó el abandono de la sesión de varios concejales, incluso alguno del equipo de gobierno.
Un detalle, tal vez sin mucha importancia, pero que muestra el talante de este gobierno municipal es que ante lo prolongado de la sesión (casi 6 horas) en un momento, las “asesoras” repartieron envases de agua, ¡solo al gobierno! Ignorando a la bancada de la oposición.
Para finalizar tan amena velada se le echó en cara a la alcaldesa la demora en poner a disposición las video actas de las sesiones, mientras que en ese momento ya estaba publicada en la página del Facebook del PP una intervención de ella misma de hacia pocos minutos, a lo cual contesto está diciendo que deberíamos tener (la oposición) gente que haga lo mismo. Una burla más y una cuasi prevaricación ya que las que publican esas intervenciones de la alcaldesa son personal de confianza, pagadas por todos en los presupuestos del Ayuntamiento.