Las Crónicas Plenarias de Octubre
Calp crea cada vez más relatos imbuidos de un costumbrismo que retrotrae décadas, los plenos calpinos resuenan al son de pasodoble (la Campanera), toda una resaca neobelanguiana. El exceso de experiencias límites, autobombo, cinismo y prepotencia, de momento, no pasan factura. Lo más llamativo: las preguntas que traslada la ciudadanía y a las que no se responden. La disidencia o la fiscalización no se toleran, se responde con acusaciones e imposturas, cuando no se opta directamente por la soflama política.
El comité fantasma que no decidirá sobre la licitación del servicio de basura.
Un comité de sabios invocado quese pretende sirva de escudo humano ante una ininteligible y deficitaria contrata que nos costará 10 millones al año. Sin cubrir las necesidades técnicas de supervisión, ni eficiencia ni control.

El equipo de gobierno dio pocas explicaciones sobre ese comité de sabios para asignar un contrato de 50 millones de euros. Un poema ver las caras cuando trascendió la respuesta de Conselleria, que no tenía intención de ser un actor en esa pantomima municipal. Abiertamente advertía que la institución autonómica a la que se pedía consejo, ni es responsable o competente en la materia, desvinculándose del montaje municipal para dejar la responsabilidad plenamente en manos del ayuntamiento. El comité de expertos habría sido interesante al principio, para la elaboración del pliego técnico, pero en ese momento, por razones desconocidas, no interesaba. Sin tan siquiera contando con personal cualificado del consorcio MARE, organismo oficial y público, que regula los residuos en esta zona. Queda un comité de expertos, sin expertos, cuya decisión no será vinculante y del que las instituciones superiores se desvinculan públicamente.
La payola galopína, historia de mariscadas y proyectos municipales premiados.
Si en el mundo de las artes es frecuente ostentar premios de pago, por qué no también en las obras publicas. El galardón impuesto al ayuntamiento por lo visto contaba con el patrocinio de la empresa. ¿Un detalle por servir de campo de ensayo para sus productos?

Lo grave no fue la medalla autoimpuesta, fue el caracter“experimental” del proyecto que se ubica en La Vallesa. Ni siquiera que sacarán públicamente pecho por un viaje a Galicia, mariscada incluida, para constatar en la misma foto que el galardón era otorgado por la misma empresa que realizaba el proyecto y que abiertamente actuaba de espónsor del certamen. Ni el descaro, ya que todo ello es fácilmente comprobable a dos clics de ratón. No, lo preocupante fue escuchar a la primera edil que, por una parte, la contratación venía impuesta por Diputación, y, por otra, quizás más preocupante, que la empresa era tan “amable”, que, ante los repetidos accidentes de menores, habían hecho todo el camino desde Galicia para “arreglar” el desaguisado. Lo novedoso del proyecto pierde encanto cuando se utilizan menores de cobayas para ver que tamaño de red es el adecuado para que caigan o no a través de ella. La alcaldesa cerró la intervención tranquilizando a la ciudadanía, informando que cualquier perjudicada/o es libre de denunciar al consistorio por los daños ocasionados, vaya consuelo.
Encaramarse a vallas para poder subir en rampas
La publicación en prensa de fotografías de operarios subidos a una valla de obra solo consiguió que el equipo de gobierno lanzara amenazas hacia los denunciantes. La foto molesta, en la medida que evidencia que la mayor parte del presupuesto se pierde y no le llega al contratista final ni para comprar herramientas de trabajo. Sirva de reflexión general sobre la necesidad y los acabados del proyecto. Pese a la flagrante precariedad laboral de una contrata pública de más de 640.00 euros y su inexplicable adjudicación, lo que incomoda es que los vecinos cuestionen los evidentes incumplimientos de la empresa adjudicataria. Sobre la decisión de colocar cámaras de seguridad y su dudosa legalidad, ni una palabra. La rampa mecánica pretende ser el proyecto estrella del distrito y la coalición azul anaranjada no permitirá que, en este caso, la falta de escaleras (ni medidas de seguridad de los operarios) desmerezca la faraónico instalación. Subir(electoralmente), cueste lo que cueste.

“Uno de los nuestros”, de juez a imputado.
Preguntado por el escándalo del cementerio y la postura municipal sobre el asunto, en especial sobre la defensa jurídica de los acusados. La alcaldesa insiste en esconderse detrás de la judicialización del asunto, pero evita aclarar públicamente si esa defensa la estamos pagando todos los calpinos. El que otrora fuera el candidato favorito de la alcaldesa para optar a la plaza de juez de Paz, ahora se enfrenta a juicio oral por varios cargos. Ante la gravedad de los hechos que narran desde la fiscalía, lo apropiado, al ser la administración local la perjudicada, sería que se presentará el ayuntamiento de Calp como acusación particular. Pero algo nos hace pensar que entre bomberos y populares no se van pisar las mangueras.

El Alquitranado urbi et orbi.
Casi en vano se propuso el mes pasado la ordenanza reguladora de asfaltados y zanjas. El mantenimiento ordenado del municipio claramente se opone al pasteleo con el alquitranado propósito electoral. Inundar descontroladamente el municipio de asfalto y gravilla, aunque no haga falta, pretende compensar la inacción de los años anteriores, pero ni eso. Los vecinos preguntan dónde están las promesas hechas: ampliaciones de aceras, eliminación de barreras y farolas, -nadie responde-. Y, por qué se habían pintado calles o plazas solo dos meses antes de asfaltar, ¿nadie organiza? Los habitantes de las urbanizaciones aledañas también preguntan cuándo les toca, de nuevo, nadie sabe nada. Las respuestas duermen en la esperanza de éxito de algún concejal. 2 millones ejecutados con más prisa que organización, y cuyas calidades finales, quizás, sorprendan a alguien en las urnas.

Epílogo
Sobre la piscina municipal se prodigó mucho, aunque se ocultó más. Se anunciaba la discutible voluntad política de hacer atractiva la licitación. Todo un desafío, encontrar una empresa dispuesta a asumir la gestión a perdidas de un pozo sin fondo con «avanzados procesos de corrosión en sus perfiles metálicos expuestos«. Y justo al lado, otro misterio, pero sin tanta prisa. Queda pendiente explicar a la ciudadanía la innecesaria y prolongada demora del colegio Gargasindi, y por qué motivo se tuvo que retrotraer la licitación a la fase inicial, perdiendo 8 meses. ¿Acaso era más importante la demolición que la reconstrucción?

La incapacidad de acción nos han otorgado una tabula rasa económica, pues no gasta quien no hace. Y si bien, esta inacción se ha cebado con los servicios básicos y una inexistente rutina de mantenimientos infraestructurales, la precampaña se presenta plagada de microeventos fastuosos que pretenden suscitar una conveniente amnesia entre el electorado.
¿Por qué nunca se menciona la inexistencia de algo tan básico como la falta de red de saneamiento en las urbanizaciones, ni el alumbrado público en ellas? . Parece ser que a los diferentes gobiernos locales les viene grande el término municipal y solo abarcan hasta el casco urbano y, por supuesto, La Manzanera.
Lo de la limpieza y mantenimiento de urbanizaciones ya sería pura lujuria.
Sí, durante la última etapa socialista se inicio un plan quinquenal para sanear las urbanizaciones. Sigue en marcha actualmente, pero no es prioritario para los actuales inquilinos del ayto.
El problema de raíz es que en Calp se ha urbanizado sin planificación, ahora hay un territorio que pese a pagar los mismos impuestos, e incluso más, no tiene la seguridad, el saneamiento ni los servicios que les corresponden.
Es prioritario adaptar el PGOU al siglo XXI y dotar de presupuesto las infraestructuras….pero de momento solo hay clubes sociales y escaleras mecánicas.