EL PP ata sus pancartas con cadenas después de ocupar un espacio antes ocupado por una pancarta socialista
La forma de campaña también define la forma de gobernar. El hecho de que a escasas horas de comenzar la campaña ya empiecen a desaparecer las pancartas es un triste anticipo de lo que puede ser un mandato capitaneado por la derecha. No ha habido ni rechazo ni denuncia por parte ninguna formación a parte del PSOE. La ausencia del Fair play se hace patente.
Las pancartas son lo de menos, el hecho de que desaparecieran quizás carezca de importancia, se pueden reponer. Lo que destaca es que una vez desaparecidas, otras formaciones políticas ocupen el puesto que ha dejado. Hemos podido comprobar que martes a las 9:00 teníamos una pancarta en la esquina Calle Almendraos con Avenida Diputación, que a las 13:00 había desaparecido y que a las 17;00 el Partido Popular había colocado una pancarta suya, con cadenas. ¿Piensa el ladrón que todos son de su condición?
Aferran sus pancartas con cadenas como se aferran a las concejalías que libremente reparten antes de tener los resultados electorales. Su respeto a la ley es conocido, no hay inconveniente en codearse con imputados y condenados, venden impunidad y ese es su programa. ¿Quién paga la sede electoral, quién la gasolina del coche, quién la rotulación, los convites, las actuaciones, las presentaciones?
La agenda del Partido Popular se ha convertido en robar, robar terminología, símbolos y reputaciones. Se dicen sostenibles pero en 20 años no han sido capaces de otra cosa que de hacer publicidad, se enrollan en la bandera pero llevan su capital a Suiza, enrolan a incautos para que den la cara sin compartir sus verdaderas intenciones.
Con el Pla de Feliú y con las Salinas ocurrirá como ha ocurrido con las pancartas socialistas, desaparecerán y lo que aparezca en su lugar será algo con cadenas colocado por el PP.
Y como siempre, evadirán el debate público, por falta de argumentos y por desprecio a la ciudadanía. Ellos tienen su agenda propia y no te la van a explicar.
