Un modelo de gobierno

Análisis de un modelo de gobierno, que no de un gobierno modélico

Se dice, que al margen de la perspectiva católica, la pascua es un tiempo para la reflexión y análisis de valores y prácticas morales. Ya que el ateísmo de ninguna manera quita lo espiritual, después del asueto pascual, convenimos en retomar la actividad política.

El PP todavía no ha aprendido la diferencia entre Igualdad y Equidad, ni porqué es tan importante

En tales circunstancias, durante el último pleno, pasaron sin mucha atención una serie de aspectos que escasamente se evaluaron por la ciudadanía. Por un lado, la obstinación del equipo de gobierno de realizar sus políticas de conveniencia. La reducción del IBI para el «propietariado» es una de ellas. Dejando totalmente de lado el planteamiento de raíz: el difícil acceso a la vivienda. Sobre todo para aquellos jóvenes que viven en un contexto de incertidumbre entre su futuro y un contrato precario.

Está claro que, a parte de la paradoja, se trata de una medida que aventaja a los que mas tienen en detrimento de los que menos. Por otro lado, la rotunda negativa del equipo de gobierno de asumir desde las arcas municipales los 2€, la diferencia en la subida de precios del menú del Centro Cívico, que pasaba de costar de 7 € a 9 €. Una ocasión perdida de poner en valor nuestra 3ª Edad y la tarjeta de mayores de Calp. Una derecha Compasiva con el pagador de impuesto pero inmisericorde con el jubilado.

Al margen de las pequeñas demagogias pre-electorales y la falta de sensibilidad social, sorprende como se mantiene un generalizado tono de descaro que impregna la acción de gobierno. Aquí se reparte el carnet de buen calpino en la medida que se está a favor de las decisiones que emanan de alcaldía. Se considera atrevido, incluso insolente, preguntar por qué las escaleras mecánicas, las rampas, y la reciente proliferación de mobiliario urbanos se concentran alrededor de una misma zona. ¿Es necesario que viva un político en la zona para que hacía allí se dirijan las inversiones?

¿Es normal que en el epicentro de las grandes inversiones, arreglos y
adecentamientos urbanos, casualmente siempre se encuentra la morada de un político que las decide?

¿Modelo de gobierno para quien?

Los múltiples Planes Parciales (PP), o las interpretaciones interesadas dibujan en la política calpina una escena de impúdica conveniencia que explican tanto las listas electorales de los últimos años como el panorama urbanístico. Pla Feliu, Manzanera, Pla Roig II, Calalga, Plaza de les Flors, como exponentes visibles de esta actitud, en la que un interés general sintético impera, creado en la intimidad de los despachos. Y, de momento, Calp aún permanece esclava de él.

Una curiosa cuestión; desde que el PP ya no gobierna en la Comunidad Valenciana, existe una tendencia a que los grandes contratos calpinos se desplacen a la Comunidad de Murcia, donde sí gobierna. Explicar esa muestra de resiliencia la dejaremos para otro capítulo. Los plenos calpinos ya ha dejado claro que la denuncia de golferías tiene mayor precio social a pagar para quien las denuncia que para quien las comete.

Tampoco sienta bien que se expongan las incongruencias, mentirijillas y carencias en materia de sostenibilidad medioambiental de los años bajo mandato popular. La moral estricta no acepta desvergüenza que no sea la propia. Esta corrupción no tendría cabida si la denuncia pública fuera efectiva, el precio electoral alto y la condena social rotunda.

Sería absurdo eternizar este modelo de gobierno. más aún teniendo una alternativa de cambio en un horizonte próximo. Y como decía Eduardo Galeano: «el mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados«. No hay que tolerar que la actitud de los primeros provoque la inacción de los segundos.

Marco Bittner
Secretario de Organización PSPV PSOE Calp

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