EL PSOE CALPINO ACABÓ CON EL SISTEMA DEL «RECONOCIMIENTO EXTRAJUDICIAL DE CRÉDITOS»
En el último pleno ordinario celebrado el pasado año volvimos a oír cosas extraordinarias en boca de los actuales gobernantes del PP
(César Sánchez y Paco Cabrera) y de los anteriores (Moisés Vicens) a cuenta de lo mucho que combatían o habían combatido el Reconocimiento Extrajudicial de Créditos, o lo que es lo mismo, contratar obras o servicios de manera verbal y sin expediente de contratación.
Moisés Vicens (APPC) se opuso fervientemente a que tales reconocimientos se generalizaran, obviando que cuando él fue portavoz
del PP se aprobaban hasta 3 millones de euros en facturas al año sin expediente de contratación que lo justificara.
Paco Cabrera, actual portavoz del PP, manifestó que las circunstancias habían cambiado en los últimos 6 o 7 años, y que eran ellos – el
actual gobierno – el que había propiciado que tales gastos se hubieran reconducido a unos cientos de miles de euros al año.
No es cierto, y se trata de un intento más de reescribir la historia de lo acontecido, obviando la realidad y la responsabilidad de los
hechos protagonizados ahora y entonces por el PP gobernante.
Los hechos ocurrieron de la siguiente forma:
A mediados de noviembre de 2003 en nuestra primer mandato como concejales, el Interventor nos comunicó que se iba a pasar por pleno
un R.E.C. de un millón de euros con facturas de todo tipo y pelaje, lo que resultaba un procedimiento habitual para contratar obras y
servicios por parte del PP.
Un mes después llegó el segundo R.E.C. por un importe aproximado de dos millones de euros. Ante semejante acumulación de gastos sin
expediente de contratación advertimos al Interventor municipal nuestra rotunda oposición a aprobar dichos gastos, ya que de tal práctica
resultaba que los procedimientos ordinarios de contratación que contenían las leyes eran marginales en el Ayuntamiento de Calp ante el
aluvión de facturas sin expediente alguno que las justificara.
Desde ese momento los informes de Intervención advertían de la ilegalidad que se podía estar cometiendo de manera masiva.
No obstante ello, el PP con César Sánchez en el equipo de Gobierno, y como Teniente de Alcalde en la Comisión de Gobierno, siguieron
gastando como si nada extraño estuviera ocurriendo.
Al final de ese mandato el Ayuntamiento añadió un endeudamiento de 15 millones de euros para su campaña electoral que se sumaban a los 15 que ya se debían, un total de 30 millones de euros en préstamos que el actual PP ha pretendido endosar al Gobierno socialista por los 15
meses y 20 días que estuvimos gobernando desde junio de 2007 a octubre de 2008, meses en los que se registró la mayor inversión realizada en Calp por el Gobierno del Estado (más de 15 millones de euros).
del PP se aprobaban hasta 3 millones de euros en facturas al año sin expediente de contratación que lo justificara.
Paco Cabrera, actual portavoz del PP, manifestó que las circunstancias habían cambiado en los últimos 6 o 7 años, y que eran ellos – el
actual gobierno – el que había propiciado que tales gastos se hubieran reconducido a unos cientos de miles de euros al año.
No es cierto, y se trata de un intento más de reescribir la historia de lo acontecido, obviando la realidad y la responsabilidad de los
hechos protagonizados ahora y entonces por el PP gobernante.
Los hechos ocurrieron de la siguiente forma:
A mediados de noviembre de 2003 en nuestra primer mandato como concejales, el Interventor nos comunicó que se iba a pasar por pleno
un R.E.C. de un millón de euros con facturas de todo tipo y pelaje, lo que resultaba un procedimiento habitual para contratar obras y
servicios por parte del PP.
Un mes después llegó el segundo R.E.C. por un importe aproximado de dos millones de euros. Ante semejante acumulación de gastos sin
expediente de contratación advertimos al Interventor municipal nuestra rotunda oposición a aprobar dichos gastos, ya que de tal práctica
resultaba que los procedimientos ordinarios de contratación que contenían las leyes eran marginales en el Ayuntamiento de Calp ante el
aluvión de facturas sin expediente alguno que las justificara.
Desde ese momento los informes de Intervención advertían de la ilegalidad que se podía estar cometiendo de manera masiva.
No obstante ello, el PP con César Sánchez en el equipo de Gobierno, y como Teniente de Alcalde en la Comisión de Gobierno, siguieron
gastando como si nada extraño estuviera ocurriendo.
Al final de ese mandato el Ayuntamiento añadió un endeudamiento de 15 millones de euros para su campaña electoral que se sumaban a los 15 que ya se debían, un total de 30 millones de euros en préstamos que el actual PP ha pretendido endosar al Gobierno socialista por los 15
meses y 20 días que estuvimos gobernando desde junio de 2007 a octubre de 2008, meses en los que se registró la mayor inversión realizada en Calp por el Gobierno del Estado (más de 15 millones de euros).
En junio de 2007 el PP pasó a la oposición y sus prácticas en lo que a gasto se refiere también, y durante ese período sólo se reconocieron
350.000 € al margen de los expedientes de contratación, pues se organizó una oficina de Contratación al objeto de regularizar todos
aquellos gastos que hasta entonces se habían realizado de manera arbitraria o discrecional al margen de la legalidad y sin expediente
previo.
Lo que hacía anteriormente el PP resultaba la subversión total del procedimiento administrativo en materia de contratación y auguraba lo
que iba a ocurrir poco después en otros ámbitos de la actividad administrativa del Ayuntamiento de Calp, al descubrirse la corrupción
acaecida en el Caso Aguas de Calpe o en el de la Basura (Caso Brugal), entre otros.
Aunque de eso Paco Cabrera no se enteró porque estaba muy ocupadogestionando los fondos de la Fundación Agua y Progreso, de la que es
más que probable que en un futuro próximo tengamos noticias de orden judicial. Lo que queda claro es que no fue el PP el que acabó con el sistema del R.E.C. sino los socialistas durante nuestra corta y fructífera etapa de gobierno.
350.000 € al margen de los expedientes de contratación, pues se organizó una oficina de Contratación al objeto de regularizar todos
aquellos gastos que hasta entonces se habían realizado de manera arbitraria o discrecional al margen de la legalidad y sin expediente
previo.
Lo que hacía anteriormente el PP resultaba la subversión total del procedimiento administrativo en materia de contratación y auguraba lo
que iba a ocurrir poco después en otros ámbitos de la actividad administrativa del Ayuntamiento de Calp, al descubrirse la corrupción
acaecida en el Caso Aguas de Calpe o en el de la Basura (Caso Brugal), entre otros.
Aunque de eso Paco Cabrera no se enteró porque estaba muy ocupadogestionando los fondos de la Fundación Agua y Progreso, de la que es
más que probable que en un futuro próximo tengamos noticias de orden judicial. Lo que queda claro es que no fue el PP el que acabó con el sistema del R.E.C. sino los socialistas durante nuestra corta y fructífera etapa de gobierno.

